veo que permites el desorden en los pensamientos, acciones no validadas con coherencia
pequeña muñeca de trapo, con los dedos fríos en busca del tesoro enterrado en el cofre de tu alma;
te has olvidado de respirar pequeña, del consejo dormido de los vientos ignorados
como puedes recordar si no te has detenido a mirar por miedo al dolor, justificado pero tonto a la vez,
ella baila a lo incomprendido, saca su máxima expresión de perplejo al mundo de cuentos que quiere leer, un mundo de fantasía empieza a llover y me da la indicación que quiere soñar, te acompaño a que recuerdes,
te acompaño a mires, abraces y recuerdes una vez que en las noches el vuelve y tu lo tienes que dejar;
vive la vida una vez más;
aun su perfume acompaña cada amanecer, aunque los pies izquierdos quieren aparecer danzando tu has de esos bailes la mejor sonrisa y apoyo para salir al mundo donde los abrazos a las distancias llegan y las rosas son recibidas sin ser marchita.
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