domingo, 8 de mayo de 2011

quisiera que todas las imágenes de mi mente se tranquilice, específicamente hoy me siento algo sola y las historias sobre ella no son las mejores, llegando a uno de mi límites, estoy muy sola.
-oh, madre! me encuentro encarcelada en esta fosa, te acuerdas de esos días que veíamos brillante y me decías que todo era mío y que ese todo se derrumba sin preguntar;



estoy tratando de verme sobria a tus ojos, mirada inocente y a la vez decepcionada, esa vista a la que me tienes harta;




cierto ya no me miras a los ojos, ha pasado tiempo desde que nos dirigimos las palabras que ni siquiera son cruzadas, soy esa pequeña a quien cargaste, soy esa adolescente a quien miraste por ultima vez, soy esa mujer a quien ves con esa vista apagada;




nada perturba mis pensamientos madre, mi piel duele tanto que las costuras empecé a cambiarlas, lo se soy esa misma niña llorona a la que tuve acostumbrada, no cambia nada a través de los años;





estamos tan cansadas;




no hace falta que te esfuerces, se que no quieres ayudarme, me has visto en peores estados no? llegamos al punto de partida ya que este es nuestro final, haz lo que tengas que hacer ya no me ahogo en mis lágrimas porque los recuerdos los buenos quizás caen por doquier a los costados de esas lagunas, hazlo mujer! sepultame! maldita de mi, maldita esquizofrenia;





sacudeme, pegame, gritame, solo haz que vuelva, una vez más;




madre, ha pasado tiempo desde que las luces a mi alrededor no queman y juegan conmigo otra vez.


tu perfume es mi realidad, la calidez de tus brazos son las mejores ataduras que no quiero olvidar.


contigo así en este lapsus no me siento tan sola...sonreiré para ti mientras me apago por un momento,


prometo que saldré pero mientras tanto no cortes ningún lazo, esperame.



volveré porque las luciérnagas me volverán a ti como hace años atrás, el único recuerdo que no se distorsiona en mi mente.