jueves, 5 de noviembre de 2009


y paso el tiempo, los niños me señalaron y me sonrieron...

los adultos hablaron a mis espaldas y se rieron...

y aun así paso el tiempo y creo notarlo, en sus ojos, en sus caricias; en esas palabras dibujadas tan transparentes...

sigo caminando por esas calles que tienen huellas de mi,

aun así ellos se siguen riendo de mi, no me molesta, me dan ganas también de sonreír.