para calmar su vida muchas veces tuve que indagar en mi piel con cortes extremista, el dolor no era algo que podía llegar a sentir, me sentía culpable de que yo haya llegado a crear el remolino en donde estaba el...me había dicho tantas cosas que hasta arme mi remolino y decidí quedarme, ya en la realidad quedaba yo; me quedaban pocas páginas en mi libro y en las fotografías solo mostraban mis lágrimas...que podría llegar hacer se volvian costumbre, sus decisiones de morir hasta a veces pedía que me llevara total solo me había transformado en un cuerpo lleno de cicatrices...
así fueron pasando 2 años y la sangre por mi parte no se detenía...fantasee por lugares y sentimientos olvidados...quería llegara mi hogar, porque todos los caminos me llevaban a el
yo solo quería a mi hogar y volver a sentir el abrumador calor de algún corazón...
hasta ese día el alma era una fachada...yo solo era aire, en un mundo que me cree del cual ya no quería salir...
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